« El conocimiento es una centella que brota del choque entre dos espadas ». Nietzsche. Deténganse un momento en esta encuesta. No en el resultado, si no en la pregunta, incluso en la disposición de las opciones, en la forma de planteo y en su diseño. No estamos frente a una encuesta del tipo "¿Quién crees que tiene que ser el próximo DT de la selección?" en donde uno simplemente selecciona el que más le gusta de una lista. No. No está en juego una diferencia de opinión. Estamos, nada más ni nada menos que en una pelea, un duelo, digamos propiamente, una disputa política por la verdad. Ustedes podrán decir: "No hay discusión alguna, se trata de una cuestión científica y no de creencias subjetivas. No puede haber muchas verdades, y sólo uno de los dos la tiene, independientemente del resultado de la encuesta." Pero la categoría de verdad no sólo funciona en un nivel empírico-objetivo (en el cual, por supuesto, Albino está equivocado, o más bie
"Porque en la batalla filosófica no basta tomar posición contra el adversario, sino que es preciso determinar también la apuesta de la lucha y disputarla con sus propias armas adaptando las formas de su intervención a la naturaleza precisa -históricamente variable- de esta apuesta". Dominique Lecourt.